Cerca de 200 personas habitan en la comunidad Piedra de Plata, del cantón Pichincha, donde anualmente se producen 2.500 quintales de cacao, que es considerado el más fino del mundo por su excelente calidad, aroma y sabor.
En este rincón manabita, 32 personas son miembros de la Asociación de Pequeños Productores de Piedra de Plata (ASOPAPROPIE), la misma que ganó el premio a la mejor mazorca de cacao y mejor barra de chocolate por su calidad de genética antigua en el Salón del Chocolate que se realizó en la ciudad de Quito y en el festival Choco Raíces en Guayaquil.
La Asociación tiene el permanente apoyo de la Prefectura de Manabí liderado por Leonardo Orlando, a través de la dirección de Fomento Productivo, donde se promueve el cuidado y se realiza la asistencia técnica para que estas plantas orgánicas que tienen más de 100 años se mantengan productivas en su entorno natural.
Divino Loor, representante de la ASOPAPROPIE, explicó que el cacao es un producto especial de nuestra zona, porque a nosotros nos ha dado cosas importantes, no sólo en lo económico sino también con el reconocimiento ya que nuestros cultivos tienen más de 150 años y son 100% orgánicos».
«Estamos muy agradecidos porque la Prefectura de Manabí nos está apoyando con el proceso para la certificación de nuestro producto y con capacitaciones», precisó Loor.