La Prefectura de Manabí, bajo el liderazgo del prefecto Leonardo Orlando, continúa con acciones inmediatas para asistir a las comunidades afectadas por las intensas lluvias en Portoviejo y sus parroquias. A pesar de la crisis económica y la falta de recursos, la institución no ha dejado de responder ante la emergencia.
A pesar de estos obstáculos, la Prefectura mantiene su compromiso con la ciudadanía. “Vamos a seguir trabajando incansablemente. La emergencia no se detiene, y nuestra ayuda tampoco”, manifestó el prefecto de Manabí, Leonardo Orlando.
Las inundaciones presentadas en las parroquias Riochico, Calderón y Alajuela han dejado a muchas familias damnificadas. 35 familias han sido acogidas en el albergue de “El Rodeo”, donde reciben asistencia humanitaria. Además, equipos médicos y maquinaria pesada de la Prefectura están desplegados en las zonas más afectadas para brindar apoyo a las familias.
“Estamos trabajando sin descanso para garantizar el bienestar de nuestras familias. Aunque enfrentamos dificultades económicas por la deuda del Gobierno Central, no nos detendremos”, afirmó el prefecto Orlando, quien destacó la importancia de coordinar esfuerzos con todas las instituciones del país para dar una respuesta efectiva.
El prefecto recordó que el Gobierno Central adeuda a Manabí más de 41 millones de dólares, lo que dificulta la ejecución de proyectos claves para la movilidad y el desarrollo de la provincia. “Esto limita nuestra capacidad de respuesta ante emergencias, pero seguiremos luchando por el bienestar de todos”, enfatizó el Prefecto.