Más de 80 mil especies de diferentes árboles se produjeron durante el 2024 en el vivero matriz de la Prefectura de Manabí, ubicado en la parroquia Lodana de Santa Ana. Muchas de estas especies se han entregado a instituciones públicas y privadas interesadas en reforestar la provincia.
Este programa de reforestación lo desarrolla la Prefectura de Manabí, liderada por el Prefecto Leonardo Orlando, a través de la Dirección de Gestión Ambiental y Riesgo, que además impulsa muchos otros proyectos a favor del ambiente.
Iván Jarre, director (e) de Gestión Ambiental de la Prefectura dijo que la capacidad de producción del vivero es de medio millón de plantas, pero que este 2024 solo se han producido 80 mil plantas.
La reforestación se buscan garantizar un futuro sostenible y verde para la provincia, proteger la biodiversidad, proteger los suelos y promover las prácticas ambientales responsables con la participación de las comunidades locales.
Estas acciones son fundamentales para garantizar el hábitat de especies amenazadas como el mono araña y el mono capuchino, que dependen de los bosques para su supervivencia. “Nuestro enfoque está en la conservación de especies y el cuidado de los suelos, esenciales para la sostenibilidad de los ecosistemas”, destacó Jarre.
Paralelamente al vivero matriz se trabaja con viveros temporales, en convenio con los Gobiernos Parroquiales y Asociaciones productivas. Estos viveros han producido 50.000 plantas en dos años que han permitido fomentar la siembra de más árboles en la provijncia, que no solo ayudan a mejorar el ambiente sino también a mejorar el hábitat de las aves.
Una de las especies que la Prefectura de Manabí han impulsado su protección es la palma de cera, hábitat del loro orejiamarillo. Para ello se impulsa la siembra de especies alternativas sostenibles como el lucky bamboo, que ahora son usadas en Domingo de Ramos y en otras actividades en reemplazo de la la palma.
Estas iniciativas subrayan que la preservación ambiental no es solo una tarea gubernamental, sino una responsabilidad colectiva que involucra a todos los manabitas. Conservar la biodiversidad y restaurar los ecosistemas es clave para garantizar el bienestar de las generaciones futuras.