En las parroquias Bellavista y Sixto Durán Ballén, del cantón 24 de Mayo, se realizaron los talleres de buenas prácticas agrícolas en el cultivo de maíz y la importancia de la asociatividad en la provincia de Manabí, que busca unir a nuestros hermanos del campo para mitigar el impacto ambiental que se genera a través de la contaminación, y adaptación en base a ecosistemas, aportando a la reforestación a través del proyecto de reactivación productiva de maíz duro amarillo en su segunda fase, que ejecuta la Prefectura de Manabí, liderada por Leonardo Orlando.
Este proyecto se ejecuta en 13 cantones, 18 parroquias rurales y 11 parroquias urbanas en la provincia, donde se benefician 779 pequeños productores de maíz, donde se prevé cultivar este año 2.171 hectáreas.
El aporte de la Prefectura de Manabí es de 97.630 dólares, además del acompañamiento técnico desde la siembra, cosecha y comercialización, entrega de plantas frutales, talleres de buenas prácticas agrícolas y la importancia de la asociatividad en la provincia.
En este proyecto las cooperativas de ahorro generan un crédito al agricultor para la compra de paquetes tecnológicos que están compuestos por las semillas, los fertilizantes, insecticidas para control de plagas y enfermedades, herbicidas para el control de maleza y otros insumos.
«Estos proyectos son buenos porque los campesinos abastecemos las ciudades», expresó Arturo Ponce, habitante de Bellavista.
«Muchas gracias Prefecto por pensar en nosotros los campesinos. Por años hemos vivido abandonados, y sus acciones nos demuestran que es el mejor prefecto que hemos tenido, porque si el campo produce la ciudad vive”, enfatizó Gisella Poveda, habitante de Bellavista.
«He sido beneficiado con este proyecto que mejora nuestra vida en el campo», concluyó Plutarco Moreira, habitante de Bellavista.